Hace unos días tuve una conversación que me indignó un montón y que me está afectando más de lo que yo quisiera. Quiero dejarla de lado y olvidarla y quizás sea por ello por lo que estoy escribiendo este post que seguramente al final borre en lugar de publicar. Llevo una mala temporada a nivel físico, nada grave (o eso espero), pero ello está haciendo que me sienta débil y que algunos miedos vuelvan a aparecer. ¿Y qué estoy haciendo para curarme? Pues ir al médico y dejarme llevar por sus indicaciones, ya que para eso él ha estudiado medicina y yo no.
Y ahora viene lo bueno, la clave de la conversación. "Tú sabrás cómo estás llevando tu vida para enfermar tanto", fue una de las primeras frases. ¿¿¿Cómo??? No fumo, no bebo, como sano y ni siquiera tomo café. No sabía a lo que se refería con sus palabras, hasta que la conversación continuó. Su propuesta es que dejara la medicación prescrita por mi médico y que optara por terapias naturales, incluso me recomendó un naturista muy barato, que sólo cobraba unos 50 euros por sesión. Hasta ahí todo es cuestión de opiniones diferentes, medicina contra lo natural, pero cuando trató el tema del cáncer ahí es cuando sentí verdadero dolor. Fui juzgada por haber sido tratada por médicos, por haber recibido quimioterapia y radioterapia, como si mis secuelas vinieran de ahí. Tal vez tenga razón en algunas cosas, quizás tengo secuelas por culpa de los tratamientos, pero tal vez si no me los hubiera dado ahora estaría muerta en lugar de escribiendo este post.